Hoy en día es prácticamente imposible ir a cualquier sitio y no ver a algún niño o adolescente pegado a la pantalla, especialmente en situaciones en las que tienden a aburrirse. Ya sea en un restaurante, en el coche, en la competición deportiva de un familiar, en su casa o en su propio jardín, muchos niños se pasan buena parte del día utilizando este tipo de dispositivos en lugar de buscar una forma de interactuar con el mundo que les rodea. De hecho, una de las quejas que oigo con más frecuencia de labios de los padres es la frustración que les genera el hecho de que sus hijos empiecen a quejarse de que se aburren cuando no pueden utilizar la tecnología. Muchas de las familias que acuden a mi consulta me confiesan que sus hijos no son capaces de encontrar ninguna otra actividad para entretenerse y que han dejado de disfrutar de todos los juguetes, los juegos y el resto de actividades que tienen a su disposición.
Cuando los adultos de nuestra generación pensamos en nuestra infancia, recordamos el tiempo que pasábamos al aire libre subiéndonos a los árboles, montando fuertes, construyendo toda clase de cosas con los Lego, preparando proyectos de arte o llevando a cabo auténticas representaciones teatrales con los disfraces que encontrábamos en el baúl del desván. Muchos padres se preguntan si sus hijos no se están perdiendo algo fundamental al no tener la oportunidad de vivir estas experiencias, y les preocupa que los niños de hoy en día puedan crecer sin imaginación, curiosidad ni creatividad debido a esta carencia.
Aunque es cierto que los dispositivos y los medios digitales pueden servir de inspiración para la creatividad y la imaginación en algunos aspectos, los padres tienen buenas razones para preguntarse qué consecuencias pueden tener las actividades pasivas que asociamos al uso de la tecnología a la hora de desarrollar estas capacidades.
En este artículo, hablaremos de los efectos que ejercen las pantallas sobre la imaginación de los niños y de la importancia del aburrimiento para promover la creatividad, y te daremos algunos consejos prácticos que te ayudarán a fomentar la imaginación de tus hijos tanto en el mundo real como en el digital.
El impacto de la tecnología sobre la imaginación de los más pequeños
Hay muchos niños que pasan cada vez más tiempo delante de la pantalla, y que a menudo anteponen los dispositivos tecnológicos a la realización de otro tipo de actividades. La ciencia ha descubierto que la creatividad y la imaginación de los más pequeños se han visto significativamente reducidas a lo largo del tiempo en comparación con las generaciones anteriores. Una de las causas que parecen explicar esta diferencia es el aumento del uso de los dispositivos y los medios electrónicos en detrimento de las alternativas de ocio no digitales.
La naturaleza pasiva de muchas de las actividades que realizan nuestros hijos en el mundo virtual, como ver vídeos o interactuar con videojuegos ya programados, pueden limitar sus oportunidades de jugar libremente y de explorar el mundo con el poder de su imaginación. Además, estas actividades también tienden a reducir el tiempo que dedican al juego físicamente activo, el cual sabemos que desempeña un papel fundamental en el desarrollo del cerebro (incluida la propia imaginación y la capacidad de resolución de problemas).
La importancia del aburrimiento
Contrariamente a la creencia popular (y a las quejas de nuestros hijos), los estudios han demostrado que el aburrimiento puede ser un potente catalizador para la creatividad y la imaginación. Cuando los niños se aburren, su mente puede vagar libremente, dejar volar la fantasía y generar nuevas ideas. Este proceso puede resultar muy frustrante para ellos, ya que tienen que pensar de forma creativa y descubrir por sí mismos cómo funcionan las cosas en lugar de asimilar de forma pasiva los estímulos o las ideas que obtienen a través de las aplicaciones, los videojuegos y otro tipo de medios.
Disfrutar de los momentos de aburrimiento permite a los más pequeños aprovechar su creatividad innata y explorar el mundo que les rodea de forma imaginativa. Aunque es posible que al principio no les guste, permitir que se aburran y que tengan que recurrir a sus propios medios para entretenerse (aunque se limiten simplemente a estar tumbados en el suelo de su habitación mirando al techo) es muy beneficioso para el desarrollo de su cerebro.
Las ventajas de estimular la imaginación mediante la tecnología
Si bien es normal que a los padres nos preocupe el impacto que puede tener la tecnología sobre la imaginación de nuestros hijos, también debemos tener en cuenta que los dispositivos electrónicos pueden ofrecer oportunidades muy valiosas para promover la creatividad y la imaginación. Las aplicaciones educativas interactivas, las plataformas para contar historias de forma digital y las herramientas de software creativas pueden servir a los niños como fuente de inspiración para expresar su creatividad, experimentar con diferentes ideas y disfrutar del juego imaginativo.
Los videojuegos y las plataformas que obligan a los niños a resolver problemas, utilizar su inventiva y colaborar con otros niños a través de Internet con fines creativos pueden ser muy beneficiosos para ellos. De hecho, hay estudios que indican que este tipo de plataformas de tecnología colaborativa que animan a los alumnos a diseñar y crear cosas pueden favorecer la creatividad y la imaginación. Las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada ofrecen experiencias inmersivas que pueden estimular la curiosidad y la imaginación de los niños de formas nuevas y emocionantes.
La pregunta que se hacen muchos padres es cómo podemos encontrar el equilibrio para permitir que nuestros hijos disfruten de los dispositivos y los medios tecnológicos y al mismo tiempo fomentar su imaginación y su pensamiento creativo. A continuación, encontrarás algunas recomendaciones muy sencillas que puedes poner en práctica tanto si tus hijos aún son pequeños como si ya han llegado a la adolescencia:
1. Proporciónales juguetes y materiales abiertos
Da prioridad a los juguetes y los materiales que fomenten el juego libre y la creatividad, como bloques, material de arte, disfraces y elementos para el juego dramático. Estos elementos permiten a los niños usar su imaginación para crear y explorar sin un objetivo predeterminado.
2. Fomenta la exploración al aire libre
Anima a tus hijos a jugar y explorar al aire libre para estimular su imaginación y su creatividad. La naturaleza proporciona una experiencia sensorial enriquecedora que puede servir de inspiración para el juego y la narración imaginativos. Enséñales a observar su entorno, a coleccionar materiales naturales y a inventar juegos e historias inspirados en el entorno que les rodea. Recuerda que el contacto con la naturaleza no solo es positivo para los más pequeños: ¡también puede ser muy beneficioso para los adolescentes y los adultos a la hora de estimular el pensamiento creativo!
3. Promueve el pensamiento lateral
Favorece el desarrollo de las capacidades relacionadas con este tipo de pensamiento animando a tus hijos a buscar múltiples soluciones para cada problema, a pensar de forma creativa y a explorar puntos de vista alternativos. Fomenta las preguntas y los debates abiertos para despertar su curiosidad y estimular el pensamiento imaginativo.
4. Acompáñales mientras dan rienda suelta a su creatividad
Participa en actividades creativas con tus hijos, como contar cuentos, realizar proyectos artísticos o construir fuertes. Las actividades colaborativas os ofrecen la oportunidad de compartir experiencias imaginativas y de fortalecer los lazos entre vosotros.
5. Limita el tiempo que pasan delante de la pantalla
Establece unos límites saludables respecto al uso de los dispositivos digitales para asegurarte de que tus hijos disponen de las oportunidades necesarias para practicar el juego no estructurado y la exploración imaginativa. Anímales a realizar actividades en el mundo real, como leer, jugar al aire libre e inventar sus propias historias. En el caso de los niños más mayores, puedes ayudarles a expresar su creatividad a través de alguna disciplina artística, enseñándoles a construir toda clase de cosas y ofreciéndoles la posibilidad de compartir tiempo con sus amigos mientras realizan actividades no tecnológicas. Mi recomendación es que utilices una aplicación de control parental como Qustodio para establecer fácilmente límites de tiempo y poder supervisar lo que hacen en el mundo digital.
La conclusión más importante es que, aunque resulta indudable que la tecnología juega un papel muy importante en la vida y en el desarrollo de los niños, es fundamental que les ayudemos a alcanzar el equilibrio entre el tiempo que dedican al mundo digital y las oportunidades de las que disponen para disfrutar del juego imaginativo y desarrollar su creatividad.
Los padres debemos aprender a no tener miedo de que nuestros hijos se aburran, y a interpretar sus quejas en este sentido como una señal de que estamos haciendo las cosas de la forma más saludable y beneficiosa para ellos. Reconocer la importancia de permitir que los niños se aburran, animarles a realizar actividades que les permitan desconectar y ofrecerles oportunidades para jugar y explorar de forma abierta es la mejor forma de alimentar su imaginación tanto en el mundo real como en el digital.
Estimular la imaginación no solo favorece la creatividad y la innovación, sino que también promueve el pensamiento crítico, la capacidad de resolución de problemas y la resiliencia emocional, lo que permitirá a nuestros hijos desarrollar una base sobre la que seguir aprendiendo y creciendo como personas a lo largo de toda su vida.
