Dra. Nicole Beurkens
Psicóloga Infantil
¿Te estás planteando la posibilidad de regalarle un móvil a tu hijo por Navidad o su cumpleaños este año? Si la respuesta es sí, es lógico que quieras considerar detenidamente todas las implicaciones antes de tomar una decisión. Aunque probablemente para tu hijo sea el mejor regalo de su vida, es importante que comprendas cuáles son los posibles beneficios y los riesgos antes de dar el paso. En este artículo vamos a repasar los aspectos más importantes que debes tener en cuenta, te ofreceremos recomendaciones para ayudarte a decidir si tu hijo está preparado para tener su propio móvil y te enseñaremos a establecer unas expectativas realistas para ti y para él si finalmente te decantas por este regalo.
¿Es buena idea comprarle un móvil a tu hijo?
El uso de los móviles por parte de los niños se asocia a un gran número de beneficios y de riesgos. A continuación, encontrarás una lista de las ventajas y los inconvenientes que debes tener en cuenta a la hora de analizar el carácter y las circunstancias concretas de cada niño.
Ventajas de permitir que tu hijo tenga su propio móvil:
1. Su comodidad.
Es innegable que los móviles nos hacen la vida mucho más fácil, sobre todo si habitualmente vamos escasos de tiempo o necesitamos cierto grado de flexibilidad para organizar el transporte escolar u otro tipo de actividades. Si tu hijo dispone de su propio móvil, te resultará más fácil contactar con él y poneros de acuerdo para planificar vuestro día a día.
2. Los móviles nos ofrecen oportunidades sociales.
Nos guste o no, Internet se ha convertido en el principal espacio de interacción social para personas de todas las edades. Ya sea a través de las redes sociales, mediante videojuegos o por mensajería, dependemos en gran medida de nuestros teléfonos para establecer y mantener relaciones sociales y comunicarnos con las personas que nos importan. Los niños suelen utilizar su teléfono para llevar a cabo todas estas actividades y muchas otras dentro y fuera del colegio.
3. La tecnología juega un papel cada vez más importante en las aulas.
Los ordenadores y los móviles se han integrado prácticamente en todos los aspectos de la educación de nuestros hijos, y hay muchas situaciones en las que puede resultarles muy útil disponer de su propio móvil para realizar las actividades de clase u otras tareas relacionadas con su aprendizaje.
4. Los móviles pueden afectar positivamente a nuestra calidad de vida.
Si estableces las expectativas adecuadas y enseñas a tu hijo a utilizarlo correctamente, el móvil puede convertirse en una buena herramienta para ayudarle a relajarse después de un día estresante o crear el ambiente perfecto para llevar a cabo sus tareas. A mi familia le encanta sobre todo escuchar música mientras realizan todo tipo de actividades, desde cocinar a hacer los deberes. Además, los móviles nos ofrecen la posibilidad de acceder a aplicaciones que pueden ayudarnos a reducir nuestro nivel de estrés, aprender a gestionar los problemas, etc.
Desventajas de permitir que tu hijo tenga un móvil:
1. Puede convertirse en una distracción.
Los móviles suponen una enorme distracción para la mayoría de los niños tanto en el colegio como en casa. Si a nuestros hijos ya les resulta difícil gestionar su tiempo y su atención sin un móvil, lo más probable es que todavía les cueste más cuando dispongan de uno.
2. Los móviles les permiten acceder a contenidos inadecuados.
Una de nuestras prioridades como padres es evitar que nuestros hijos estén expuestos a contenidos inapropiados para su edad, incluida la pornografía y, por desgracia, Internet es uno de los principales riesgos en este sentido. Darles un móvil a los niños puede ofrecerles una enorme libertad respecto a lo que ven y hacen en Internet, lo que a su vez puede acabar generando muchos problemas y ser perjudicial para ellos.
3. Aumenta el riesgo de que nuestros hijos sean víctimas de ciberacoso y estén expuestos a otro tipo de riesgos sociales.
Aunque los teléfonos nos permiten establecer nuevas relaciones sociales, no todas son necesariamente positivas. Los mensajes de texto y el acceso a Internet aumentan exponencialmente el riesgo de que nuestros hijos sean testigos o víctimas de acoso, sobre todo si utilizan aplicaciones de medios sociales. También existe la posibilidad de que se vean expuestos a otro tipo de comportamientos sociales inapropiados, especialmente en el caso de los niños que aún no han aprendido a gestionar las herramientas de comunicación y las relaciones de forma más madura.
4. Suponen una gran responsabilidad.
Los teléfonos móviles son caros, es fácil perderlos o estropearlos, y hay que ser responsable para cuidarlos como es debido. Los niños tienen una especial tendencia a romperlos o perderlos, lo que puede suponer un gran coste económico.
Evidentemente, hay muchos otros factores que pueden influir en tu decisión. La edad de tu hijo, su grado de responsabilidad o madurez, la confianza que tengas en él, etc. también pueden ayudarte a decidir si realmente es el momento de darle un teléfono móvil. Lo más importante que debes recordar es que estará preparado para tener uno cuando te demuestre que tiene la madurez y la responsabilidad necesarias para gestionar los riesgos y las responsabilidades que conllevan este tipo de dispositivos.
En general, la experiencia me ha demostrado que, teniendo en cuenta todo esto, lo más recomendable es retrasar el momento de darles un móvil a nuestros hijos hasta que cumplan los trece años. Sin embargo, hay niños que a esa edad todavía no están preparados, y otros que claramente lo están antes. Tener en cuenta las circunstancias concretas de tu familia es fundamental a la hora de tomar la mejor decisión para ti y para tu hijo.
¿Está preparado mi hijo para tener un teléfono móvil?
A continuación, encontrarás una sencilla lista de verificación que puedes utilizar para asegurarte de que tu hijo está preparado para tener su propio móvil:
- ¿Tiene tendencia a perder las cosas? ¿Cuida adecuadamente de sus pertenencias?
- ¿Respeta habitualmente las normas y los límites que estableces? ¿Suele faltarte al respeto o saltárselos?
- ¿Confías en él?
- ¿Es capaz de gestionar los deberes, las tareas domésticas u otro tipo de tareas o responsabilidades de la forma adecuada?
- ¿Alguna vez ha mostrado un comportamiento inadecuado o peligroso en relación con los dispositivos electrónicos o los medios digitales en casa, en el colegio o en casa de otras personas?
- ¿Estás dispuesto a imponer y a hacer cumplir de forma consistente una serie de normas respecto al uso de los dispositivos y a establecer consecuencias en el caso de que no las respete?
- ¿Está dispuesto tu hijo a firmar un acuerdo que especifique el comportamiento que esperas de él a la hora de utilizar los dispositivos y los medios digitales?
- ¿Estás dispuesto a utilizar las funciones de control parental, a supervisar continuamente el uso que hace tu hijo de los dispositivos y los medios digitales y a mantener una buena comunicación con él sobre lo que ve y las personas con las que habla?
Ayuda a tu hijo a hacer un uso responsable del móvil
Si has decidido que tu hijo está preparado para tener un teléfono móvil, ¡fantástico! Ahora lo más difícil será asegurarte de que trabajáis juntos para evitar los riesgos de los que hablábamos antes. Una de las cosas que puede facilitaros enormemente este proceso, sobre todo en el caso de los niños pequeños, es sentaros y elaborar un acuerdo o un conjunto de normas respecto al uso del móvil, de forma que tu hijo tenga claro cómo debe utilizar su nuevo dispositivo tecnológico. La Asociación Americana de Pediatría ha preparado algunos materiales de descarga que te resultarán muy prácticos a la hora de elaborar un acuerdo sobre el uso de la tecnología con tus hijos.
Establecer normas claras respecto a los límites de tiempo diarios, las zonas en las que no podrá utilizar el teléfono, las consecuencias de no respetarlas, etc. es una buena forma de ayudar a tu hijo a sacar el máximo partido de su dispositivo sin provocar más problemas. Te hemos preparado una breve lista de detalles que es posible que quieras planear antes de terminar de envolver este regalo tan especial:
1. Establece unos límites claros
En primer lugar, siéntate y habla con tu hijo sobre el uso que va a dar a su nuevo teléfono. Establecer una serie de normas de obligado cumplimiento es la mejor forma de asegurarte de que has tomado la decisión correcta permitiéndole tener un teléfono móvil, sobre todo al principio. Además, de este modo le darás la oportunidad de demostrar que es lo bastante responsable para conservarlo. Asegúrate de tener en cuenta todo lo necesario, como los horarios y los sitios en los que podrá usar el móvil y aquellos en los que no.
2. Elabora un plan para las noches
- No es ningún secreto que el uso de la tecnología tiene importantes efectos negativos sobre el sueño. Si quieres asegurarte de que tu hijo descansa bien por la noche y da lo mejor de sí mismo durante el día, es fundamental que planees de antemano dónde dejará su dispositivo antes de acostarse. Una posibilidad es reservar una área central, como una mesa o una encimera, donde todos dejéis vuestros teléfonos antes de iros a la cama. En cualquier caso, evita que deje el móvil en su dormitorio por la noche.
3. Supervisa el uso que hace del dispositivo
Una de las formas más sencillas y efectivas de evitar que tu hijo acceda a contenidos inadecuados o abuse del móvil durante el día es configurar una aplicación que te permita tener cierto grado de control sobre su dispositivo. Mi recomendación es que utilices Qustodio para hacerlo, ya que es la aplicación que llevo años utilizando con mi familia. Es muy fácil de instalar y te permite personalizar el tipo de contenido al que accede tu hijo y los horarios durante los que puede utilizar el dispositivo. Además, también incluye funciones para actualizar las restricciones sobre la marcha, lo que ofrece una gran flexibilidad a lo largo del día a día.
Recuerda que solo tú puedes decidir si tu hijo está preparado para tener su propio móvil y cuál es el momento indicado para dárselo. Tener en cuenta todos los factores que hemos mencionado, incluida tu propia disposición para ofrecerle la ayuda adicional que necesitará una vez lo tenga, te ayudará a tomar una decisión saludable.
Si tu hijo está preparado para tener un móvil, podrás trabajar con él para desarrollar estrategias que le ayuden a sacar el máximo partido de su dispositivo sin demasiados problemas. Ningún niño es perfecto, y es posible que os lleve tiempo solucionar algunos de los problemas que pueden aparecer durante el proceso. Al final, tanto tú como él aprenderéis a apreciar la nueva autonomía y las oportunidades que nos ofrecen los móviles cuando se usan de forma responsable.