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Por si el mero hecho de que un juego de rol se titule Obey Me! (en inglés, literalmente, «Obedéceme») no fuera suficiente para hacer saltar todas las alarmas en la cabeza de cualquier padre, a esto hay que añadir que su principal premisa consiste en intentar seducir a siete hermanos a lo largo de la partida. Sin embargo, más allá de su sugerente nombre, la verdadera cuestión es si Obey Me! es apto para niños o no. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre él antes de tomar una decisión al respecto.
Calificaciones de Obey Me!
¿Qué es Obey Me!?
Obey Me! es un simulador de citas —un género también denominado «otome»— producido por NTT Solmare Corporation como parte de su serie Shall We Date? en el que los usuarios pueden crear su propia historia mediante una combinación de combates y mecánicas de rol. En Obey Me!, los jugadores se ponen en la piel de una estudiante de intercambio humana que es enviada a Devildom, una academia ficticia situada en el mismísimo inframundo. Una vez allí, el jugador conoce a siete hermanos demonios, y la historia gira en torno a las relaciones que mantienen entre sí y sus diferentes rasgos de personalidad, todos ellos basados en los siete pecados capitales. Uno de los principales objetivos del juego es conquistar el corazón de los hermanos (o, siguiendo el planteamiento del juego, aumentar el «grado de intimidad» del jugador con ellos).
Para poder progresar en el juego, los jugadores deben avanzar en la historia —lo que con frecuencia implica elegir su propio camino o crear su propia versión de los acontecimientos— mientras realizan tareas cotidianas y participan en batallas de baile para conseguir cartas, dinero y objetos del juego. Aunque muchas de estas cartas y objetos son gratuitos, Obey Me! contiene algunos elementos de pago, incluido un sistema de recompensas basado en cajas de botín, pero no es imprescindible adquirirlos para progresar.
¿Qué son los juegos otome y por qué les encantan a los niños?
Los videojuegos otome son juegos con un fuerte componente narrativo en los que uno de los principales objetivos es establecer una relación romántica con uno o varios personajes. La palabra «otome» significa «doncella», y normalmente este tipo de juegos van dirigidos a mujeres, ya que el personaje que controla el usuario suele ser femenino. Obey Me! difiere ligeramente de otros juegos en este sentido, ya que el sexo del personaje central nunca se indica explícitamente, por lo que el hecho de que el jugador sea hombre o mujer es irrelevante a nivel argumental.
Los juegos otome son muy similares a los libros o los juegos tipo Elige tu propia aventura, con la diferencia de que el romance es un elemento clave en la historia. Se trata de un género relativamente popular entre las adolescentes y las jóvenes de Japón, ya que se basa en la fantasía y la idealización y ofrece al jugador la posibilidad de controlar las relaciones románticas que establece el personaje. Muchos juegos otome incluyen argumentos muy elaborados que contribuyen a mantener el interés de los usuarios. Los juegos como Obey Me! ofrecen tantas variaciones que algunos niños se implican enormemente en la historia a nivel emocional.
¿Es Obey Me! apto para niños?
Hay algunos aspectos del juego que podríamos considerar positivos, como su polifacética historia —la cual permite a los usuarios elegir su propio destino hasta cierto punto—, y la inclusión de elementos mitológicos —lo que añade valor a la narrativa y podría animar a los jugadores a buscar más información sobre el tema—. Sin embargo, también incluye muchos elementos que lo convierten en un juego inapropiado para niños: el uso ocasional de un lenguaje ofensivo, los temas de carácter sexual (por ejemplo, hay una opción para «azotar» a los hermanos en una de las secciones) y la intensa presión que ejerce sobre el jugador para que realice compras en la aplicación. Y, aunque las calificaciones que ha recibido el juego pueden inducirnos a pensar que se trata de un producto adecuado para el público adolescente, el acuerdo de servicio de Obey Me! indica expresamente lo contrario, dado que establece que los menores de 20 años necesitan el permiso de los padres para poder jugar:
«Las personas menores de 20 años únicamente podrán utilizar los Servicios con el consentimiento de su representante legal (p. ej., el titular de la patria potestad), de conformidad con lo establecido en este Acuerdo».
Además, aunque Obey Me! se puede descargar de forma gratuita, está diseñado para promover las compras en la aplicación. Tanto el dinero como los artículos del juego mejoran significativamente la experiencia del usuario, por lo que aquellos jugadores que se han implicado emocionalmente en la historia tienen más incentivos para realizar este tipo de compras.
Además de su adictiva historia (la cual está basada enteramente en mecánicas de rol y proporciona la información al jugador con cuentagotas), Obey Me! recompensa a los usuarios que dedican más tiempo a la aplicación con artículos coleccionables adicionales, lo que contribuye a que pasen más horas jugando.
¿Cómo puedo proteger a mis hijos en Obey Me!?
El nombre del juego ya nos da una pista de que los contenidos a los que nuestros hijos van a estar expuestos mientras juegan no son apropiados para su edad, y si bien Obey Me! ha conseguido obtener una calificación para mayores de doce años en Google Play y la App Store, es evidente que para ello bordea constantemente los límites de lo explícito. Aunque el juego no contiene material abiertamente sexual, el sexo y las relaciones románticas están implícitos en la historia.
Si lo que te preocupa son los aspectos románticos y el argumento de Obey Me!, es importante que tengas en cuenta que no hay ninguna forma real de proteger a los niños mientras juegan. Aunque el juego no incluye prácticamente ningún contenido explícitamente sexual, su premisa básica es la seducción. Este tipo de juegos son más adecuados para los usuarios que han desarrollado la madurez emocional necesaria para comprender las relaciones y los aspectos relacionados con la intimidad que se abordan en el marco de la historia, algo de lo que la mayoría de los adolescentes y los niños pequeños carecen.
Nuestra recomendación final sobre Obey Me!
Si has determinado que tu hijo posee la madurez emocional necesaria para jugar a Obey Me!, hay otros aspectos adicionales que debes tener en cuenta: el primero son las compras en la aplicación, y el segundo la naturaleza adictiva del juego. Es importante que consideres ambos antes de tomar la decisión adecuada para él y de establecer unas normas respecto al tipo de juegos que puede instalar en su dispositivo.
Asimismo, si lo que quieres es asegurarte de que el tiempo que pasa delante de la pantalla es de calidad o animarle a jugar a juegos que le permitan desarrollar sus habilidades (como en el caso de los juegos educativos o de lógica) o que le ayuden a mejorar su capacidad de toma de decisiones y los procesos mentales, Obey Me! no es el mejor ejemplo para ello. Aunque no todos los juegos tienen por qué ser educativos en algún sentido (jugar por diversión es un aspecto fundamental de los videojuegos), las mecánicas de Obey Me! carecen de cualquier tipo de profundidad y no exigen ninguna habilidad real aparte de leer y tocar la pantalla para avanzar.
Además, los elementos románticos de la historia son bastante irreales y su objetivo es básicamente explotar las fantasías de los jóvenes y los adolescentes. Si tenemos en cuenta la naturaleza del juego, los temas sexualmente sugestivos que aborda y la intensa presión que ejerce sobre los jugadores para que inviertan dinero, consideramos que, en términos generales, Obey Me! no es recomendable para menores de 18 años.