Imagina la siguiente situación: tienes que estar en una sala de espera más tiempo del que habías previsto, y tu hijo pequeño ya se ha cansado de los libros y los juguetes que tiene a su alcance. Se siente ansioso y frustrado, y no sabes cuánto tiempo más tendréis que esperar. Al final, decides ponerle un vídeo en tu móvil para distraerlo hasta que llegue vuestro turno.
Ahora pongamos que asistes a una reunión familiar que se ha alargado más de lo previsto. Tu hijo preadolescente tiene que entregar un trabajo en el colegio al día siguiente y te pide que le dejes usar tu móvil porque no se ha traído el ordenador. Te preguntas si es buena idea dejarle tu propio teléfono para que pueda hacer el trabajo y no tenga que quedarse levantado hasta tan tarde por la noche cuando volváis a casa. Independientemente de cuál sea su edad, es probable que hayas tenido la misma duda en infinidad de situaciones, pero ¿cuál es la respuesta correcta?
¿Debería permitir que mis hijos usen mi teléfono?
Este tipo de situaciones suelen ser habituales entre niños de todas las edades, tanto si disponen de su propio dispositivo personal como si no. A veces surgen imprevistos, los planes cambian, las baterías se agotan, y nuestro teléfono acaba siendo la única opción que tienen nuestros hijos para entretenerse, mantenerse en contacto con sus compañeros o buscar la información que necesitan.
En estos casos, permitirles utilizar nuestro móvil puede parecer una buena solución para salir del paso. Sin embargo, hay varios inconvenientes y algunos aspectos importantes que los padres debemos tener en cuenta antes de prestarle nuestro teléfono a un niño, sea cual sea su edad.
A todos nos encantaría encontrar soluciones simples a los problemas que se nos plantean en la vida, sobre todo a la hora de criar a nuestros hijos. Por desgracia, como suele pasar con casi todo lo relacionado con su educación, no hay una respuesta correcta o incorrecta a la pregunta de si debes dejar que tus hijos usen tu teléfono. No obstante, sí que hay unos cuantos factores importantes que deberías considerar antes de decidir si es adecuado compartir con ellos tu dispositivo. Aunque en ocasiones puede ser una opción muy cómoda, es fundamental que seas consciente de los riesgos a los que pueden estar expuestos, así como de la información personal que pueden encontrar.
¿Es buena idea dejar que mis hijos vean vídeos en mi teléfono?
Hay momentos en los que puede ser conveniente y beneficioso permitir que tus hijos vean algún vídeo en tu teléfono. Puede que tengáis que esperar más de lo previsto en alguna parte, que estéis haciendo un viaje excesivamente largo, que se haya roto su dispositivo o que se hayan quedado sin batería, o cualquier otra situación imprevista que pueda surgir en un momento dado y en la cual no haya problema en dejarles que pasen algo de tiempo viendo vídeos en tu móvil.
Sin embargo, antes de compartir tu dispositivo con ellos, es importante que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
1. Asegúrate de que has desactivado la función de reproducción automática en YouTube o en cualquier otra plataforma, aplicación o sitio de streaming que puedan usar.
Recuerda que tu dispositivo les recomendará vídeos y otro tipo de contenidos en función de tus hábitos de visionado, no de los suyos. Si la función de reproducción automática está activada, es posible que tus hijos estén expuestos a recomendaciones de vídeos o contenido que no consideras apropiados para ellos. Puedes modificar esta configuración en YouTube para proteger su seguridad tanto en tu dispositivo como en los suyos.
2. Ten en cuenta que puede que tus dispositivos no dispongan de los mismos controles que has instalado en los dispositivos de tus hijos para gestionar su privacidad y el contenido al que acceden.
Eso significa que tus hijos pueden estar expuestos a contenidos inadecuados para su edad y su grado de desarrollo a través del navegador web, YouTube y otro tipo de búsquedas. Si van a utilizar tu teléfono para ver vídeos, asegúrate de seleccionar tú el vídeo y de supervisar lo que hacen durante la reproducción, o bien activa las restricciones y los límites de contenido mientras usan el dispositivo.
3. Es muy probable que no hayas establecido ningún límite de tiempo en tu dispositivo.
La ausencia de límites puede provocar que tus hijos terminen consumiendo una gran cantidad de vídeos si no controlas el tiempo que pasan delante de la pantalla. Configura un temporizador en el teléfono o acompáñales durante el visionado para asegurarte de que no dedican más tiempo del que crees a esta actividad, sobre todo si están viendo vídeos mientras tú haces otra cosa.
¿Es recomendable dejar que mis hijos utilicen las redes sociales en mi teléfono?
Cada semana que pasa somos más conscientes de los riesgos que la propia naturaleza de las redes sociales conlleva para los niños y los adolescentes. El aumento del número de estudios realizados sobre los efectos que ejercen estas aplicaciones en los más pequeños ha llevado al director general de Sanidad de EE. UU. a emitir un informe alertando de los graves riesgos que suponen para la salud mental de los jóvenes. Decidir si nuestros hijos están preparados para usar las redes sociales no es tarea fácil, y antes de hacerlo es necesario que tengamos en cuenta un gran número de factores.
Respecto a la cuestión de si es recomendable dejar que tus hijos utilicen esta clase de plataformas en tu teléfono, los niños menores de 13 años no deberían tener acceso a ellas. Si hay algún vídeo divertido, un meme o algún otro contenido que queráis ver juntos con una de tus cuentas, no pasa nada por hacerlo, pero no permitas bajo ninguna circunstancia que tus hijos usen tus aplicaciones sociales sin tu supervisión directa ni tu colaboración.
Además de los problemas relacionados con el contenido, existe también el riesgo de que tus hijos vean tu actividad, tus mensajes, y es posible que otro tipo de información privada que probablemente preferirías que no vieran.
Ventajas e inconvenientes de permitir que tus hijos usen tu teléfono
Al igual que con todo lo relacionado con los dispositivos tecnológicos, los medios digitales y los niños, hay algunas ventajas e inconvenientes que debes considerar antes de prestarles tu teléfono. En términos generales, es importante que tengas en cuenta la edad y el grado de desarrollo de tus hijos, la clase de aplicaciones que has instalado en tu teléfono, el nivel de responsabilidad que han demostrado hasta ahora y tu capacidad para supervisar lo que hacen en tu dispositivo.
Estas son algunas de las ventajas de permitir que tus hijos usen tu teléfono:
- Siempre llevas el dispositivo contigo, por lo que es muy cómodo dejar que tus hijos lo utilicen cuando estáis fuera de casa y ellos se han dejado su móvil (o se han quedado sin batería).
- Es posible que no desees gestionar un dispositivo para cada uno de tus hijos, por lo que prestarles el tuyo puede ser una buena solución. De esta forma, podrán acceder a las aplicaciones y los medios digitales con tus condiciones y sin tener que recurrir a sus propios dispositivos el resto del tiempo.
- Por lo general, estaréis en el mismo sitio cuando compartas tu teléfono con ellos. Eso significa que podrás acompañarles mientras utilizan los medios digitales, lo que os permitirá dialogar, disfrutar juntos de la tecnología y discutir qué es apropiado y qué no.
- Dado que se trata de tu dispositivo, puedes configurar fácilmente los límites que desees respecto al contenido, el tiempo y otros aspectos en función de cómo prefieras que lo usen.
- Si tus hijos ven algo preocupante, inadecuado o nuevo mientras utilizan tu teléfono, puede ser un buen punto de partida para iniciar una conversación saludable con ellos.
El hecho de que les prestes tu móvil puede ser una oportunidad para empezar a abordar estos temas y para explicarles qué uso esperas que hagan del dispositivo en el caso de que decidas dejárselo. Hablar con tus hijos sobre el tipo de contenido al que están expuestos, cómo les hace sentir lo que ven en Internet y qué han visto de forma intencional o accidental es fundamental para ayudarles a desarrollar una relación saludable con los dispositivos y los medios digitales.
Por otra parte, hay varios aspectos negativos que debes tener en cuenta antes de compartir tu teléfono con tus hijos.
Inconvenientes de permitir que tus hijos utilicen tu teléfono:
- Dado que pueden acceder fácilmente a él, es posible que empiecen a pedirte permiso para usarlo con frecuencia.
Esto puede ir en detrimento de otras actividades lúdicas, lo que supone un problema, ya que es fundamental que nuestros hijos dispongan de tiempo para aburrirse, aprendan a esperar y encuentren otras formas de divertirse solos en el mundo real. Como padres, corremos el riesgo de utilizar el teléfono como primer recurso para mantenerlos tranquilos y entretenidos en lugar de animarles a realizar otro tipo de actividades. Los estudios indican claramente que el uso excesivo de los dispositivos puede ser perjudicial para la salud física y mental de los más pequeños, por lo que es un punto a tener en cuenta.
- Si no has configurado ningún control (algo que la mayoría de los padres no hacen en sus propios dispositivos), tus hijos podrán acceder prácticamente a cualquier sitio web o aplicación.
Eso significa que pueden encontrarse con contenidos sensibles en los resultados de búsqueda, los vídeos y otro tipo de materiales inadecuados para su edad. Si no te sientas con ellos y supervisas lo que hacen en tu teléfono, es muy probable que usen o vean cosas a las que preferirías que no estuvieran expuestos.
- Es muy probable que hayas personalizado la configuración de tu dispositivo para ti, y que este no disponga de controles de contenido adaptados a la edad o el grado de desarrollo de tus hijos.
Si vas a permitir que niños de diferentes edades utilicen el teléfono, el problema es aún más complicado, porque no es posible personalizar la configuración en función de sus respectivas necesidades. Yo suelo recomendar Qustodio como herramienta de control parental, y puedes configurarla tanto en tu teléfono como en los dispositivos que van a usar tus hijos. Es una opción que deberías tener en cuenta si vas a prestarles tu dispositivo con más frecuencia.
- Habitualmente, los padres utilizamos el teléfono para llevar a cabo multitud de tareas, como gestionar nuestro correo electrónico, enviar mensajes de texto, operar con nuestra cuenta bancaria, consultar las redes sociales, realizar compras, y mucho más.
Por lo tanto, es posible que tus hijos accedan a tu información privada mientras usan el dispositivo. Considera si vas a sentirte cómodo con el hecho de que puedan ver los SMS entrantes y otro tipo de mensajes, los chats privados de las redes sociales, tus correos electrónicos, tus fotos, etc. Si la respuesta es negativa, lo mejor es que no les prestes el dispositivo, o que desactives las notificaciones y que limites el acceso a determinadas aplicaciones y herramientas mientras lo utilizan.
- Es posible que hayas almacenado algún método de pago en el monedero, las aplicaciones bancarias o de compras, o cualquier otra sección de tu teléfono.
Esto puede provocar que tus hijos realicen compras de forma intencional o accidental durante su uso. Habla con ellos de cuáles son tus normas y tus expectativas en este sentido y supervisa directamente su actividad o desactiva las opciones relacionadas con las compras en las aplicaciones.
Dejar que tus hijos utilicen tu teléfono es una decisión que requiere una profunda reflexión más allá de mera la comodidad que puede suponer en un momento dado. Si eres consciente de las posibles ventajas e inconvenientes, estableces unas expectativas claras y supervisas su actividad, todo será más fácil, saludable y seguro para ti y para ellos.