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Garena Free Fire, habitualmente conocido como Free Fire o FF, fue uno de los videojuegos gratuitos más descargados de 2020, y en 2021 obtuvo el premio al Juego Móvil del Año de Esports. Ese mismo año, el número de usuarios activos diarios de la aplicación sobrepasó la barrera de los 150 millones. Pero ¿cuál es el secreto de su éxito? En esta guía, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre Free Fire, te ayudamos a decidir si es adecuado para tu hijo y te damos algunas recomendaciones de seguridad al respecto.
¿Qué es Free Fire?
Free Fire es un shooter gratuito publicado por Garena, el estudio de Singapur encargado de distribuir el popular juego de arenas de combate online League of Legends.
Free Fire pertenece al género battle royale, lo que significa que se trata de un juego multijugador online que combina elementos de supervivencia y exploración con la búsqueda de tesoros. El objetivo de un battle royale es ser la última persona (o jugador) que queda en pie.
Los jugadores de Free Fire aterrizan en una isla desierta donde deberán conseguir armas y otros recursos que les ayuden a sobrevivir. El objetivo es eliminar el resto de participantes hasta que finalmente solo quede un superviviente en la isla.
¿Por qué Free Fire les encanta a los niños?
- Es gratis.
- Es relativamente fácil de jugar.
- Tiene un ritmo trepidante.
- Es compatible con smartphones de gama baja (consume 30. 6 MB por hora, el equivalente a 3 partidas).
- Les permite jugar con sus amigos.
¿Cuál es la edad recomendada para jugar a Free Fire?
La propia política de privacidad de Garena especifica que los servicios de Free Fire no están dirigidos a niños menores de 13 años. Las calificaciones de la Apple Store y Google Play difieren: Apple ha calificado la aplicación para mayores de 12 años, y Android recomienda su uso únicamente a partir de los 17 debido a la violencia, la sangre, las funciones de interacción entre los usuarios y las compras en la aplicación que hay disponibles durante el juego.
¿Es Free Fire apto para niños?
- Aunque Free Fire no contiene imágenes gore, la violencia sí es realista. Los personajes sangran y lanzan gemidos de dolor antes de caer muertos.
- Los jugadores pueden chatear directamente con desconocidos que podrían utilizar un lenguaje inapropiado o ser depredadores sexuales o ladrones de datos en potencia.
- Free Fire bloquea las cuentas sospechosas, pero la aplicación sigue siendo vulnerable ante ataques de hackers que arruinan las partidas y que pueden robar datos personales. De hecho, durante las primeras semanas de 2021, el juego bloqueó más de 2,9 millones de cuentas por utilizar alguna forma de hackeo o de trampa.
- Desde el principio, Free Fire anima a los jugadores a adquirir la moneda virtual del juego, comprar armas y atuendos y participar en minijuegos de azar. Los usuarios son presionados constantemente para realizar compras en la aplicación, bien mediante anuncios o de forma indirecta a través de las misiones. A esto hay que añadir que los personajes están sexualizados, y que algunos personajes femeninos llevan ropa sugerente.
- Jugar demasiadas horas a Free Fire, al igual que cualquier otra actividad que requiera el uso de pantallas y una intensa concentración, provoca fatiga ocular (según el estudio que llevamos a cabo a finales de febrero de 2021 en Qustodio, la mayoría de los niños de entre 4 y 15 años aficionados a Free Fire juegan una media de 74 minutos al día).
- El juego no dispone de controles parentales nativos.
¿Cómo puedo proteger a mi hijo en Free Fire?
Si decides permitir que tu hijo juegue a Free Fire, te recomendamos que tomes las siguientes precauciones:
1. Dado que el juego no dispone de controles parentales nativos, nuestra recomendación es que establezcas límites respecto al uso de los dispositivos electrónicos. Independientemente de los videojuegos a los que juegue tu hijo, lo mejor es que configures los controles parentales nativos de su teléfono móvil y los utilices en combinación con una herramienta de control parental como Qustodio para garantizar al máximo su seguridad en Internet.
2. Habla con tu hijo de la violencia que ve en la aplicación. Asegúrate de que comprende la diferencia entre la violencia real y la ficticia. Pregúntale cómo se siente al respecto. ¿El juego le ha hecho sentirse mal? ¿Le ha provocado pesadillas? Bloquéalo si observas que le provoca algún tipo de ansiedad.
3. Adviértele sobre los ciberdepredadores y los riesgos de compartir información personal. Los videojuegos que incluyen funciones de chat y juego en grupo son una puerta de entrada para los depredadores. Asegúrate de que tu hijo conoce a las personas con las que juega y que no invita a desconocidos a su lista de amigos.
Explícale también las trampas o técnicas psicológicas más comunes (el denominado «grooming») que suelen utilizar los depredadores, como fingir que están sufriendo para ganarse la confianza y la simpatía de sus víctimas para obtener información personal, dinero, fotos, etc. Bloquea el juego a la menor sospecha de que algún jugador se ha comportado de forma inapropiada.
4. Advierte a tu hijo sobre la naturaleza adictiva de los videojuegos freemium. En este mundo nadie da nada gratis. Enséñale a evitar las cajas de botín y los juegos de azar, a tener cuidado con los juegos de estilo gacha y a resistir la tentación de realizar compras en la aplicación, y no permitas nunca que acceda a tu tarjeta de crédito.
5. Jugad juntos. La mejor forma de entender un juego es que juegues a él tú mismo. Además, jugar con tu hijo también es una buena forma de entender mejor su mundo.
Nuestra recomendación final sobre Free Fire
Además de la violencia, la intensa presión para realizar compras en la aplicación y las opciones de chat directo, la aplicación de Free Fire no dispone de controles parentales nativos. En su lugar, aconseja a los padres que utilicen las funciones de control parental del teléfono Android o Apple del niño y se remite a la ley a hora de establecer una edad recomendada para el juego. En otras palabras, las medidas de seguridad que incluye para proteger a los más pequeños son prácticamente mínimas. Por eso, nuestra recomendación es que no permitas a tu hijo que juegue a Free Fire.