Dra. Nicole Beurkens
Psicóloga infantil
Los niños son curiosos por naturaleza. Eso no tiene por qué ser necesariamente algo negativo, pero también puede conllevar algunos riesgos, sobre todo a la hora de consumir contenidos en la red. Casi todos los jóvenes estarán expuestos a algún tipo de contenido inadecuado para su nivel de desarrollo en Internet en algún momento de su infancia o de su adolescencia.
La mayor parte de estas exposiciones son accidentales, especialmente en el caso de los niños pequeños. No obstante, a medida que crecen, es más probable que la curiosidad les impulse a buscar intencionadamente información y otro tipo de contenidos sobre temas que preferirías que no buscaran. Saber cómo apoyar a nuestros hijos y abordar estos temas es una parte fundamental de nuestra labor como padres en el mundo digital.
Los efectos del contenido inadecuado en los jóvenes
Los niños y los adolescentes que consumen contenidos inadecuados para su nivel de desarrollo pueden mostrar los siguientes síntomas:
- estrés
- ansiedad
- vergüenza
- otro tipo de pensamientos, sentimientos y comportamientos negativos
El tema que más preocupa a los padres en este sentido es la posibilidad de que la pornografía promueva actividades sexuales poco saludables o peligrosas. Sin embargo, cualquier tipo de contenido que no sea adecuado para su edad puede generar miedo y ansiedad en los jóvenes, tanto si es de naturaleza sexual como si no.
Esto puede incluir contenido o historias de carácter dramático que excedan su grado de madurez, cualquier tipo de violencia, el uso de sustancias, comportamientos autolesivos o cualquier tipo de información que sean demasiado jóvenes para entender. A mi consulta acuden con frecuencia niños que ocultan lo que ven en Internet porque tienen miedo o les da vergüenza hablar con los adultos de su entorno sobre ello, y muchas veces ese secretismo les genera una gran confusión y ansiedad que termina afectando a sus relaciones y a su comportamiento diarios.
¿Por qué hay tantos contenidos alarmantes en YouTube?
YouTube se ha convertido en una de las plataformas preferidas de los niños —incluidos los niños pequeños— para consumir contenido en Internet. Aunque algunos de los vídeos que contiene son seguros para nuestros hijos, adecuados para su nivel de desarrollo y una buena forma de entretenimiento, la realidad es que cada vez hay más vídeos que no cumplen ninguno de estos requisitos.
Es posible que alguna vez te hayas sentado con tu hijo a ver sus dibujos favoritos en la tableta, solo para descubrir más tarde que también había visto varios vídeos inadecuados sin que tú lo supieras. Se trata de una experiencia habitual para muchos padres, y los algoritmos y las funciones de reproducción automática de YouTube (y de otras plataformas) pueden provocar que los niños estén expuestos a contenidos a los que ni ellos ni sus progenitores querían acceder.
Es importante que los padres seamos conscientes de que muchos de los vídeos que hay en Internet contienen palabras, nombres de personajes y otros elementos en el título que pueden hacernos suponer que son seguros y aptos para los más pequeños, cuando en realidad no es así. En YouTube y en YouTube Kids podemos encontrar canales enteros dedicados a contenidos que en el mejor de los casos son desagradables para los niños y, en el peor, perjudiciales camuflados bajo títulos que parecen relativamente inocentes.
Por eso, es fundamental que supervisemos los vídeos que ven nuestros hijos y utilicemos la configuración y otro tipo de controles parentales para limitar su exposición al contenido inapropiado.
Cómo actuar si tu hijo ha estado expuesto a contenidos inadecuados en Internet
Como padres, es normal que nos angustiemos al darnos cuenta de que nuestro hijo ha estado expuesto a contenidos que jamás querríamos que viera. Muchas veces, las emociones nos desbordan, y corremos el riesgo de reaccionar de una forma que le avergüence y acabe impulsándole a ser aún más reservado respecto al contenido que ve. A continuación, encontrarás algunos pasos que puedes aplicar en este caso:
1. Lo primero que debes hacer si tu hijo ha estado expuesto a algún tipo de contenido inadecuado es procurar mantener la calma y controlar tus propias emociones. Lo mejor suele ser esperar a calmarte y planificar cuidadosamente la conversación antes de abordar la situación con él.
2. El siguiente paso es enfocar el diálogo con una actitud abierta y comprensiva. En lugar de centrarte en los sentimientos de culpa y vergüenza, plantéale a tu hijo preguntas como «¿Qué contenía exactamente el vídeo?», «¿Cómo llegaste a esa página?» o «¿Cómo te ha hecho sentir?». Este tipo de cuestiones os permitirán mantener una comunicación abierta y le ayudarán a procesar la situación y a aprender de ella.
3. Es importante que hables con él sobre la seguridad, la salud y la importancia de diferenciar el contenido adecuado del que no lo es. Como es lógico, este tipo de conversaciones irán evolucionando a medida que tu hijo crezca; por eso es fundamental que se conviertan en una parte habitual de vuestra rutina familiar. Explícale qué tipo de contenido consideras que es apto para él y por qué, así como los efectos perjudiciales que puede tener sobre su salud el hecho de consumir contenidos inapropiados para su edad.
4. Es posible que no tengas del todo claro cuál es la mejor forma de enseñarle a reconocer este tipo de contenidos en Internet. A continuación encontrarás algunas preguntas que pueden ayudarle a reflexionar sobre lo que es recomendable que vea y lo que no:
- ¿Te sentirías cómodo viendo ese vídeo en concreto con tus padres?
- ¿Hay algo en él que no entiendas?
- ¿Alguna de las personas que aparecen en el video sufre algún daño?
- ¿Las personas del vídeo están vestidas o desnudas?
5. Habla claramente con él de lo que debe hacer si se encuentra accidentalmente con algún contenido que considere que no es seguro o saludable para él. Si mantenéis una buena comunicación y te centras en apoyarle, aumentarás las probabilidades de que te lo cuente en el caso de que suceda.
Asegúrate de que tu hijo sabe a quién puede acudir para hablar de estos temas y enséñale a denunciar esta clase de vídeos y otro tipo de contenidos en las aplicaciones que utiliza. Ayudarle a denunciar el contenido inadecuado también es una buena forma de darle ejemplo respecto a las medidas que puede tomar para protegerse a sí mismo y a los demás.
Cómo proteger a los niños del contenido inadecuado en Internet
Como pasa con todo en la vida, lo mejor es optar por la prevención siempre que sea posible. Aunque no podemos evitar totalmente que nuestros hijos estén expuestos a contenidos inapropiados en Internet en algún momento —incluso estableciendo las mejores protecciones de las que disponemos—, hay algunas medidas proactivas que podemos tomar como padres para minimizar el problema. Utilizar los controles parentales nativos de los dispositivos y las aplicaciones es el primer paso —y el más sencillo—.
Aparte de eso, yo recomiendo encarecidamente utilizar una herramienta como Qustodio para establecer límites y supervisar de forma más efectiva la actividad digital de nuestros hijos y su comportamiento en Internet. Asimismo, también es fundamental que abordemos estos temas desde una edad temprana y de forma regular, ya que los niños que han aprendido a diferenciar el contenido adecuado del inadecuado están mejor preparados para gestionar estas situaciones cuando se ven obligados a enfrentarse a ellas.