Qustodio & Marc Masip
Expertos en seguridad digital
Cuando acaban las clases, familias de todas partes del mundo recuperan las rutinas de las vacaciones (o la ausencia de ellas) que tantos momentos inolvidables nos han regalado. La mayoría de los niños acaban el trimestre exhaustos pero eufóricos. Por regla general, suelen aprovechar para pasar más tiempo al aire libre, ya sea para disfrutar de sus juguetes o para quedar con sus amigos. Sin embargo, como sucede normalmente con todas las cosas, esa sensación de euforia va desvaneciéndose a medida que pasan los días, y el móvil y los dispositivos digitales terminan convirtiéndose en el principal refugio de muchos niños para escapar del aburrimiento.
En Qustodio somos conscientes de que para los padres no siempre es fácil mantener las normas que habéis establecido sobre el uso de las pantallas durante las vacaciones; por eso nos hemos propuesto facilitaros un poco las cosas a la hora de afrontar el proceso. Con la ayuda de nuestro especialista en adicciones tecnológicas, Marc Masip, hemos recopilado nuestras mejores recomendaciones para ayudaros a gestionar la vida digital de vuestros hijos durante estos intervalos, y fomentar unos hábitos saludables en los más pequeños que les acompañen a lo largo de todo el año.
¿Es perjudicial que los niños dediquen más horas a la tecnología durante las vacaciones?
Los periodos vacacionales pueden ser muy largos, y seguro que hay varios argumentos a favor de permitir que tus hijos puedan disfrutar unas horas más de la tecnología, tanto desde su punto de vista como desde el tuyo.
En términos generales, el hecho de ampliar de vez en cuando los límites que habéis acordado respecto al uso de los dispositivos electrónicos no va a tener un gran impacto sobre sus hábitos ni sobre su bienestar. Sin embargo, mostrar una permisividad total no es lo mismo que hacer un pequeño cambio en las normas, las cuales has establecido seguramente para proteger su salud física y mental (entre otras cosas) y para ayudarles a desarrollar unos hábitos digitales duraderos que serán fundamentales para ellos cuando sean adultos.
«La experiencia me ha demostrado que no es recomendable modificar el tiempo que los niños dedican a la tecnología en ninguna época del año —explica Masip—. Aunque es posible que durante las vacaciones nos sintamos más tentados a relajar un poco las normas, el problema de permitir que pasen más tiempo delante de la pantalla es que enseguida se convierte en un hábito. Eso significa que luego les cuesta mucho volver a los límites anteriores cuando terminan las vacaciones. De ahí que acudan más pacientes a mi consulta en septiembre que en cualquier otra época del año».
¿Cuánto tiempo es recomendable que utilicen las pantallas en vacaciones?
La clave, como siempre, es encontrar el equilibrio adecuado para tu familia. No existe una regla exacta para calcular cuánto tiempo deberías permitir que utilicen tus hijos la tecnología, ya que todo depende de su edad, de las necesidades de tu familia y, lo que es más importante, de la personalidad de cada niño.
Tú eres quien debe decidir cuánto tiempo consideras adecuado que pasen delante de la pantalla y, en el caso de que finalmente decidas ampliar ese tiempo durante las vacaciones, quien debe tener en cuenta cómo puede afectar eso a vuestros horarios habituales cuando empiecen las clases. A la hora de tomar una decisión sobre los límites que vas a establecer en este sentido, nuestra recomendación es que tengas presentes los siguientes aspectos:
- Cómo utilizan tus hijos las pantallas. ¿Están viendo un tutorial en YouTube para iniciarse en una nueva actividad, o su único objetivo es pasarse el día jugando a videojuegos? No es lo mismo hacer un uso intencional que pasarse horas reproduciendo vídeos de forma aleatoria, de modo que intenta ayudarles a dar prioridad a la calidad antes que a la cantidad en la medida de lo posible.
- ¿Utilizan la tecnología por iniciativa propia o porque tú les animas a ello? A veces nos cuesta centrar la atención de los niños y mantenerlos entretenidos durante las vacaciones, sobre todo si tenemos que trabajar o estamos ocupados. Las pantallas pueden ser una forma de distraer a tus hijos, pero intenta utilizar el denominado «chupete digital» únicamente como último recurso. Planificar lo que vais a hacer durante el día o elaborar con antelación una lista de diferentes actividades puede ayudarte a evitar este hábito.
Una vez que entiendas cómo, cuándo y por qué desean utilizar tus hijos la tecnología, te resultará más fácil gestionar su uso y establecer unos límites adecuados para ellos durante los periodos vacacionales.
Cómo mejorar los hábitos digitales de tus hijos durante las vacaciones
1. No utilices la tecnología como una forma de negociar con ellos.
Es evidente que es más fácil decirlo que hacerlo, pero intenta no utilizar la tecnología como premio. El objetivo es ayudar a tus hijos a desarrollar unos hábitos saludables, no proporcionarles una moneda de cambio.
En palabras de Masip, «hay que resistir la tentación de utilizar la tecnología como un castigo o una recompensa. Hay muchas probabilidades de que termine convirtiéndose en un medio de chantajear a tus hijos, lo cual no es una buena forma de educarles. El hecho de sacar buenas notas, sobresalir en los deportes o colaborar en las tareas domésticas les ayuda a desarrollar su personalidad y no debería influir a la hora de permitirles pasar más o menos tiempo delante de la pantalla».
2. Explica a sus tutores las normas que has establecido en este sentido.
Si vas a dejar a tus hijos con algún familiar o algún otro tipo de tutor durante las vacaciones, no puedes esperar que entiendan tus normas si no las conocen. Explícaselas claramente a todas las personas que van a cuidar de ellos durante las vacaciones o, por extensión, en cualquier otro momento del año.
Conseguir que los más pequeños mantengan un horario estable en este aspecto puede ser difícil cuando están fuera de casa, así que tal vez quieras considerar la posibilidad de utilizar una herramienta de control parental para asegurarte de que respetan las normas independientemente de dónde están y de con quién.
Si tus hijos pasan cada vez más tiempo con sus abuelos, un vecino, e incluso con su otro progenitor en una casa diferente, y prefieres no compartir tu usuario y tu contraseña, la función Cuenta adicional de Qustodio puede resultarte muy útil. Esta práctica herramienta permite a otro padre o tutor configurar reglas y recibir informes sobre la actividad digital de tus hijos, lo que significa que podrás asegurarte de que mantienen unos hábitos consistentes estén donde estén estas vacaciones.
3. Céntrate en alcanzar el equilibrio adecuado en lugar de prohibirles usar la tecnología.
Cuando hablamos de cómo interactúan tus hijos con las pantallas, las prohibiciones no suelen ser la mejor solución. Masip conoce de primera mano los efectos que tienen este tipo de dispositivos a ambos lados del espectro, tanto en el caso de los padres que no establecen ninguna clase de límites como en el de los que deciden evitar totalmente su uso.
«Debemos establecer unas normas y ceñirnos a ellas durante todo el año», afirma este especialista. «No podemos limitarnos a imponerlas y desentendernos del problema. Tenemos que sugerir a nuestros hijos actividades, insistir, estar allí cuando nos necesitan y pasar tiempo con ellos. Es una parte absolutamente fundamental del proceso, y la única regla de oro que existe para enseñarles a utilizar los dispositivos electrónicos de forma saludable. Hay que tener en cuenta que eso no significa prohibirles totalmente su uso. Lo único que provocan las prohibiciones es que nuestros hijos se rebelen».
4. Establece límites y expectativas antes de que empiecen a utilizar la tecnología.
«Las vacaciones son sinónimo de libertad, y también pueden ser un buen momento para desarrollar nuevos hábitos… especialmente hábitos saludables», explica Masip.
Si tus hijos no saben cuáles son los límites, es probable que pasen más tiempo delante de la pantalla del que te gustaría. Habla claramente con ellos sobre lo que pueden y no pueden hacer antes de cada sesión de uso: por ejemplo, si estableces que un día pueden ver dos series de televisión o que pueden jugar a Roblox 30 minutos antes de comer, les ayudarás a entender cuánto tiempo tienen y cuáles serán las consecuencias si sobrepasan esos límites.
5. Anímales a realizar actividades al aire libre.
Las actividades al aire libre pueden suponer una gran oportunidad para desconectar de la tecnología, tanto en tu caso como en el de tus hijos. Lo importante es que encontréis una hora del día durante la cual todos los miembros de la familia podáis descansar de la tecnología y aprovechar al máximo el tiempo que compartís.
Si hace mal tiempo, no te preocupes; podéis jugar a un juego de mesa, preparar unos batidos o realizar alguna manualidad. La diversión no tiene por qué ser necesariamente espontánea, por mucho que pensemos lo contrario. Habituaros a reservar parte de vuestro tiempo libre para realizar actividades familiares o quedar con vuestros amigos a una hora en la que todos podáis descansar de las pantallas, y antes de que os deis cuenta estaréis deseando que llegue el momento de pasar tiempo juntos en el mundo real.
Reducir progresivamente el papel que tiene la tecnología en la vida cotidiana de tus hijos no tiene por qué terminar convirtiéndose en una batalla diaria. En lugar de centrarte en establecer unas normas inamovibles, busca estrategias que contribuyan a mejorar los hábitos de toda la familia. Tus hijos tienen a su disposición infinidad de alternativas para entretenerse estas vacaciones sin recurrir a los dispositivos electrónicos, y si les ayudas a ser más conscientes del uso que hacen de ellos y estableces unas expectativas claras al respecto, tendréis muchas más oportunidades para vivir momentos inolvidables en familia.