Todo comenzó con un vídeo de 19 segundos de duración en el que un hombre hablaba de los elefantes en el zoo de San Diego.
El primer vídeo compartido en YouTube el 23 de abril de 2005 se tituló Yo en el zoo, y su joven protagonista no era otro que Jawed Karim, uno de los creadores de la plataforma.
Casi 20 años después, el servicio acumula más de 1 millón de vídeos reproducidos al día y supera los 2700 millones de usuarios activos, muchos de los cuales son niños.
Tal y como recoge el informe elaborado por Qustodio en 2023 sobre los hábitos digitales de los más pequeños, YouTube es la aplicación más popular entre nuestros hijos, los cuales dedican una media global de 70 minutos diarios a ver sus canales de videojuegos preferidos, vídeos de música y retretes con cabeza que cantan (ahí está el caso de Skibidi Toilet, por ejemplo).
Ahora que la plataforma se ha convertido en un elemento fundamental en la vida de muchos niños, es natural que a tu hijo le haya entrado el gusanillo de crear sus propios vídeos. Aunque existen algunos riesgos que debes tener en cuenta, convertirse en youtuber puede ser un pasatiempo muy gratificante para él.
¿Es recomendable dejar que tu hijo cree su propio canal de YouTube?
En una palabra: ¡sí!
Crear un canal de YouTube es una buena forma de dar rienda suelta a la creatividad de tu hijo. Esta afición puede ayudarle a expresarse y a conectar con una comunidad mientras adquiere habilidades que le acompañarán durante toda su vida, como realizar presentaciones, narrar historias o editar vídeos.
Cuando sea mayor, podrá incluso utilizar este canal como un portafolio digital para mostrar sus competencias a sus compañeros de trabajo y sus posibles empleadores.
Sin embargo, siempre hay riesgos cuando nuestros hijos interactúan con otras personas a través de Internet. Por eso, te recomendamos que establezcas algunas normas y supervises a tu hijo mientras explora su libertad creativa.
¿A qué edad puede crear mi hijo un canal en YouTube?
Las normas de YouTube establecen que la edad mínima para poder crear un canal es de 13 años, y que todos los usuarios menores de 17 deben contar con un consentimiento paterno. La plataforma está obligada a incluir estas limitaciones en cumplimiento de las leyes de protección de datos referentes a los menores.
Sin embargo, no se trata de una regla inamovible, ya que hay muchos niños menores de esta edad que disponen de sus propios canales; de hecho, el canal de YouTube más visto a nivel global en 2016 estaba protagonizado por un niño de tan solo cuatro años. A menudo, los padres de los niños menores de 13 años son los que se encargan de administrar la cuenta y subir los vídeos, mientras que sus hijos se limitan a crear el contenido.
Recomendaciones para ayudar a tu hijo a triunfar en YouTube de forma segura
1. Familiarízate con las políticas de YouTube.
Antes de que tu hijo inicie su andadura en YouTube, es recomendable que ambos os familiaricéis con las políticas y las directrices de la plataforma. De esta forma, podréis disfrutar de la mejor experiencia posible respecto al tema de la seguridad, el contenido, la comunidad, los derechos de autor y, posiblemente, la monetización de los vídeos.
Recuerda que si tu hijo desea crear contenido para YouTube Kids, tendrá que ajustarse a un conjunto de pautas independiente, ya que esta versión de YouTube establece unas normas de uso más estrictas.
2. Aprende a configurar las opciones de privacidad.
Dado que hablamos de la plataforma de vídeo para niños más popular de Internet, es probable que muchos padres ya sean conscientes de los riesgos a los que pueden estar expuestos los más pequeños cuando ven vídeos en YouTube y en su plataforma asociada YouTube Kids.
Sin embargo, crear un canal conlleva otro tipo de riesgos, ya que con frecuencia implica compartir nuestra imagen y nuestros datos personales, así como interactuar con otros usuarios a través de los comentarios.
Una forma de minimizar los riesgos de cara a la seguridad es configurar correctamente las opciones de privacidad del canal de tu hijo. Hay tres opciones principales para publicar los vídeos:
- Público: el vídeo de tu hijo aparecerá en todas las búsquedas y podrá ser reproducido por cualquier usuario de YouTube. Solo los vídeos públicos pueden monetizarse.
- Privado: solo aquellos que hayan recibido un enlace con invitación podrán ver el vídeo. Esta opción resulta muy útil si únicamente deseas compartir los vídeos con vuestros amigos y familiares.
- Oculto: si configuras un vídeo como Oculto, cualquier usuario podrá verlo o compartirlo, pero no aparecerá en las búsquedas ni en las recomendaciones. Puede ser una buena opción si aún no te ha convencido la idea de que tu hijo se convierta en youtuber.
De forma predeterminada, todos los vídeos de los creadores menores de 17 años se publican como privados, pero es posible cambiar la configuración en cualquier momento. Si utilizas las opciones Privado o Oculto, habrá menos riesgo de que cualquier desconocido encuentre sus vídeos y los reproduzca, pero no tendrán la posibilidad de volverse virales y tu hijo no podrá monetizarlos.
Asimismo, puedes personalizar la configuración para desactivar los comentarios y las opciones para compartir los vídeos, además de evitar que aparezcan en las búsquedas, las listas de vídeos relacionados y las recomendaciones.
Dado que puedes cambiar estas opciones más adelante, te recomendamos que al principio juegues sobre seguro y que vayas ofreciéndole más libertad a tu hijo a medida que te sientas más cómodo con su nueva afición.
3. Evita que utilice su nombre real.
Otra forma de proteger su privacidad es asegurarte de que no utiliza su nombre real en los identificadores, el nombre del canal, los títulos de los vídeos, las descripciones y el propio contenido.
¡En su lugar, podéis pasároslo en grande juntos preparando una lista de posibles alias!
4. Supervisa a tu pequeño youtuber.
Es posible que a tu hijo no le guste la idea de que controles cada detalle de lo que hace en YouTube (¿a quién le gustaría?), pero nuestra recomendación es que veas todos sus vídeos antes de que los suba a Internet, por lo menos al principio.
Esta medida de precaución te permitirá asegurarte de que no infringe ninguna de las normas de la plataforma ni comparte información privada, como su dirección o su nombre.
Asimismo, también puedes plantearte la posibilidad de configurar el canal con tu propia cuenta de Google; de esta forma, siempre podrás tener la última palabra sobre lo que comparte.
5. Modera los comentarios.
Cualquiera que haya pasado más de cinco minutos navegando por Internet sabe que las secciones de comentarios no son aptas para estómagos sensibles. Allí troles, acosadores, racistas, homófobos y otro tipo de personajes pueden difundir sus exabruptos sin el temor a sufrir ningún tipo de consecuencia en el mundo real.
Afortunadamente, puedes proteger a tu hijo de las interacciones inapropiadas y promover un ambiente positivo en su comunidad activando la moderación de comentarios. Esta opción te permite revisar los comentarios según tu configuración antes de que aparezcan debajo del vídeo de tu hijo. Si habéis marcado el canal o la audiencia del vídeo como contenido para niños, los comentarios se desactivarán de forma automática.
En el caso de los niños más mayores, también puede ser saludable dejar que revisen los comentarios por sí mismos y enseñarles a denunciar y a bloquear a los usuarios problemáticos.
6. Establece límites.
Es normal que los niños se obsesionen cuando descubren una nueva afición, ya sea jugar a los videojuegos, montar legos o crear contenidos alucinantes como aspirantes a estrella de YouTube. Aunque es bueno que animes a tu hijo a dar rienda suelta a su creatividad, permitir que dedique demasiado tiempo a su canal puede terminar afectando a su rendimiento académico u a otros aspectos de su vida en general.
Sentaos juntos a elaborar un horario para las subidas que le permita compaginar las responsabilidades del colegio, su vida social y familiar y sus horarios de descanso. Puedes usar la función Límites de tiempo de YouTube Kids para asegurarte de que respeta las normas que habéis acordado o ayudar a tu familia a establecer una rutina saludable con una aplicación de control parental integral como Qustodio.
Nuestra recomendación es que le ayudes a disfrutar al máximo de su experiencia en la plataforma configurando las opciones de privacidad adecuadas, supervisando los vídeos que sube y los comentarios que recibe y estableciendo unos límites de tiempo saludables.
¡Por último… buena suerte!